15. Sueños Húmedos

Una fantasía sexual es un recurso erótico más como lo puede ser un juguete o una película pornográfica, una manera de expresar los deseos sexuales más íntimos que ayuda a aumentar la excitación sexual de uno mismo o de la pareja, evadirse de la vida real y que nos puede permitir experimentar y trasformar el mundo real en lo que uno desea.

Mientras imaginamos, lo hacemos en absoluta libertad y no necesitamos ser más guapos ni vamos a ser juzgados por nadie, todos tenemos al alcance esta herramienta que nos lleva a momentos muy placenteros.

Hay fantasías que están al alcance de la mano y otras un poco más complicadas, algunas se presentan de manera espontánea, inesperada o pueden ser muy habituales en personas más abiertas a explorar nuevos horizontes. Se puede ser el protagonista o ser un mero espectador, siendo los contenidos ilimitados y muy variados.

El poder de la imaginación es enorme, los limites se marcan entre lo posible y la línea que nunca debe cruzarse, lo que si queda muy claro es la gran distancia que hay de la fantasía a la realidad.

Un año había pasado desde que comenzamos la aventura del chalet de fiestas liberales en las afueras de la ciudad y cada primer viernes de mes, mis socios y yo nos reuníamos para planificar las siguientes fiestas. Con la tienda de ropa y sex-shop que tenían en la ciudad, proporcionaban todo el equipamiento necesario para las fiestas.

Estaba comenzando el verano y hacia bastante calor así que ese día nos reunimos en la piscina tomando unas cervezas bien frías. Hablamos del progreso positivo de las fiestas y siempre estábamos abiertos a las nuevas propuestas que nos llegaban. Las parejas habituales que ya tenían un buen nivel de confianza, cada vez nos pedían más fiestas preparadas en exclusiva para ellos por lo que decidimos añadir una sección nueva en la oferta que consistía en montar fantasía acorde a lo que nos solicitaban o poder ofrecer nuestro local en días que no teníamos abierto para fiestas privadas. Pasado unos meses, la propuesta gusto y las peticiones fueron muchas y variadas, habíamos creado “Sueños Húmedos”, la fábrica de fantasías.

Fantasear mejora nuestra vida sexual y todos/as o al menos la gran mayoría, tenemos fantasías… Vamos a contar algunas de estas propuestas.

Elisa, una chica habitual en nuestras fiestas, nos solicitaba recrear una fantasía. Trabajar de camarera en una noche de fiesta vestida de doncella, con antifaz para no ser reconocida, cofia, faldita corta al vuelo y sin ropa interior. La propuesta era fácil y rápidamente nos pusimos con la preparación, la fiesta temática elegida fue Hot Night y desde la tienda de ropa se preparó un vestido de sirvienta sexy en color morado al estilo del Oktoberfes, unos días antes quedamos con Elisa para la prueba de ropa y terminar de cuadrar todo.

Ese sábado llegamos al local un poco antes, a las diez de la noche llegaba Elisa muy emocionada y nerviosa ante la noche que se preparaba. Se vistió con el traje y la verdad que estaba super sexy, esa noche se presentaba muy emocionante.

Teníamos muchas parejas, la noche se animó mucho y con un buen ambiente. Elisa se paseaba de un lado a otro con una bandeja de copas de champan disfrutando como la miraban con deseo, varias veces la vi arrimada a parejas que perdían sus manos entre la falda al ofrecerles una copa, también se perdió por las salas unas cuantas veces. Al terminar la noche, Elisa estaba super satisfecha con la fantasía y no dudo en volver a repetir algunas veces más.

Juncal y Pablo se reunían con nosotros para comentar su fantasía y como ponerla en práctica. Acordado como sería la noche de la fiesta y las pautas a seguir procedimos a organizar.

Para la ocasión preparamos una noche negra de vampiros, Juncal se preparó vestida de dominatrix, con látigo y corsé de cuero, Pablo, desnudo en su totalidad con una capucha negra que le ocultaba la cara, collar y una cadena que le unía a su ama.

Juncal se paseaba por el local ofreciendo su esclavo a los presentes para todo lo que les apeteciese hacer en ese momento. Proporcionó mucho juego a la fiesta. Pablo arrodillado lamia los pies de alguno de los presentes, en otra ocasión frente a una pareja que estaba sentada en un sofá, le comía la polla al chico y seguido el coño de la chica. En otro servicio, servía de cerdito a cuatro patas mientras una chica le penetraba el culo con un arnés. Una noche muy activa para ellos que no dudaron en aprovecharla al máximo.

También realizamos varias fiestas privadas como la ya relatada de “Feliz cumpleaños” con Javi y Lucia.

Un mensaje al correo de Hotmail me conectaba con Sara y Miguel, la propuesta era montar una despedida de solter@s diferente. Me reuní con ellos en una cafetería para tratar el tema y ver como lo podíamos preparar. Se casaban en breve y quería preparar una fiesta de disfraces exclusiva para diez parejas amigas, terminando en una orgia. Así que reservamos una noche de viernes solo para ellos.

No fue complicada ya que de los disfraces se encargaban ellos, nosotros solo pusimos el local a su disposición y unas bandejas de canapés para una cena fría.

Llegó el día y para las diez de la noche estábamos con todo terminado y preparados para la fiesta. Sara y Miguel no tardaron en llegar. Preparamos un coctel de bienvenida, cava con un poquito de menta macerado previamente con un poquito de licor de melón, la mezcla es muy exótica y agradable al paladar.

Todos fueron puntuales y en menos de una hora todas las parejas estaban ya en el local. Como era una noche de poco trabajo, llamé a una amiga para que me ayudara y entre los dos nos organizamos perfectamente.

Los disfraces muy apropiados para la fiesta, gatitas y colegialas, se ve que tenían todos, un previo acuerdo, los chicos con pantalón, pecho descubierto, solo puños de la camisa cortados y pajarita.

La música que preparamos para la fiesta animó mucho y tardaron muy poco en desinhibirse con juegos entre las parejas. El chalet disponía de dos salas separadas solo por una cortina, la primera como sala de copas principal y la segunda como cuarto con luz tenue para juegos y en esta sala, para la ocasión, en preparamos unas colchonetas en el suelo donde pudieran montar la cumbre de la fiesta. Pasadas un par de horas, poco a poco fueron pasando a la segunda sala y nos dejaron solos a la camarera y a mí. Lo que paso dentro ya fue cosa de ellos, nosotros solo podíamos escuchar lo bien que se lo estaban pasando.

La propuesta “Sueños Húmedos” había sido todo un éxito dando mucho juego a nuestro local de fiestas.

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