Estudiante acude a una entrevista de trabajo para secretaria de empresa, al frente un importante millonario caprichoso. La ignorante e ingenua chica se queda colgada del guapo jefe y es incapaz de resistirse a los gustos sexuales y la necesidad de éste de controlar todo. Una historia que tiene su Caperucita Roja y su Lobo malo. Argumento de famosa novela erótica de cincuenta sombras de Grey llevada al cine el año 2015 en forma de trilogía. Con la primera me fue suficiente, cincuenta sombras le faltan cuarenta por lo menos para que pudiera llegar a parecerse ligeramente a otras películas que dieron luz mucho mejor la temática. Pero hay que reconocer que acertaron en el momento adecuado y se llegó a muchas personas, sobre todo a mujeres que se liberaban de una autorrepresion sexual asociada a sentimientos de culpa o vergüenza de sus impulsos sexuales por dependencia cultural, social o moral.
Durante muchísimos años se desafió a censuras, si deseamos conocer una obra que escandalizo al mundo desde el siglo XIX, tenemos que leer El Marqués de Sade o ver la película original y la segunda parte Juliette ambas del año 1969.
En los noventa, también tuvimos la película que marco la época. Eyes Wide Shut, con Tom Cruise y Nicole Kidman. Una pareja en crisis, en un momento la mujer revela a su esposo, una fantasía erótica con otro hombre que la domino meses atrás, la reacción provoca en éste una mezcla de celos y sentimientos reprimidos que lo llevan a una espiral de juegos eróticos.
Durante años, las fiestas con máscaras venecianas han sido un recurrido tema del que tirar, que siempre funciono bien. Pero en este país no dejamos de ser unos principiantes al lado de otros países europeos que nos llevan años de adelanto. Eyes Wide Shut, dio luz a una moda de fiestas exclusivas que aún a día de hoy se siguen montando y a las que no todos pueden llegar, círculos muy privados con un alto nivel económico que no les importaba desplazarse a cualquier lugar de Europa para poder asistir. Castillos, fincas privadas u hoteles de lujo, con decorados barrocos, dj ´s y seguridad privada. Obligada etiqueta y lencería fina donde el glamour desborda y no es para menos con las altas costas de la inscripción por participar, pueden llegar a los más de mil euros por pareja.
Nosotros evidentemente no podíamos llegar a ese nivel de fiestas en nuestro local, pero si llegamos a montar algunas fiestas privadas para un cliente de nivel alto y que nos serviría para darnos a conocer en el ambiente y sobre esto vamos con este relato que va a ser diferente y no en primera persona.
Como ya he mencionado anteriormente, organizamos alguna y participamos en varias ferias eróticas a nivel nacional y aprovechando las ferias, montamos alguna fiesta en la ciudad anfitriona.
Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, octubre de dos mil diez, II Festival Erótico de Andalucia. Participamos como empresa expositora y para la ocasión montamos una fiesta clandestina para ese sábado. Este tipo de fiestas suelen ser más de postureo y juegos BDSM que de montar orgias en grupo.
Unos meses antes preparamos y anunciamos la fiesta por los foros y redes sociales que controlábamos. Las cuotas para asistir no eran tan desorbitadas como las fiestas europeas, pero si altas para poder segmentar un poco al cliente que deseábamos que nos llegara, doscientos euros la pareja que daba derecho asistir a la fiesta y todo incluido de bebida y canapés.
La propuesta gusto y tuvo muy buena aceptación y para ese día teníamos muchas parejas interesadas, también muchos chicos y chicas que querían asistir individualmente. De todas las parejas interesadas al final confirmaron treinta y dos, de chicas diez y chicos no pasaron del interés, así que una semana antes ya teníamos setenta y cuatro personas confirmadas y con pago realizado.
Nos desplazamos hasta Sevilla con una furgoneta en la que llevamos todo lo necesario, una cámara de bebidas y barra portátil, dos jaimas, toda la bebida necesaria más vajilla, decoración y juegos de luces, juguetes para montar una mazmorra que nos prestaron unos amigos de Lleida que fabrican estos juguetes, ropas y disfraces para la fiesta.
Alquilamos una casa rural apartada con piscina a cuarenta minutos de la feria, en Marchena. Nos venia bien para la fiesta y para alojarnos esos días. La casa, de planta baja, zonas verdes y piscina. Colocamos las jaimas junto a la piscina, en una montamos una mazmorra equipada y en la otra, varios muebles de juegos y juguetes, de la casa utilizamos el salón como pista de baile de luz violeta y dos habitaciones grandes de las que sacamos todo y preparamos con nuestras cosas acordes a la fiesta, en una habitación montamos dos cabinas Glory Hole con paneles portátiles que llevamos de nuestro local y en la otra habitación dos camas juntas para quien solicitara montar orgia privada, en esta fiesta en esta parte solo se accedía por confirmación y acuerdo de grupo.
Queríamos una fiesta diferente y marcamos unos códigos de vestimenta acordes a la fiesta. Desde el comienzo y hasta el final de la fiesta, obligatoria la máscara. Chicos de blanco completo, pantalón largo y camisa, chicas lencería erótica del color que quisieran. Para dar opciones porque no todo el mundo tiene a mano, dimos la posibilidad de comprar máscaras y lencería erótica que proporcionamos con la tienda sex-shop, una buena propuesta que genero muchas ventas.
También teníamos contratado un espectáculo erótico con un actor y una actriz porno del momento del momento. Una noche fantástica de misterio, enigma y morbo, de ligueros, lencería, corsés y máscaras. Un ambiente que encendía los instintos más íntimos.
La fiesta daba comienzo a las diez de la noche. La temperatura ambiental era estupenda y vino muy bien disponer de zona al aire libre. La gente fue llegando muy seguida, mucha venía ya preparada y también se habilito una habitación para las personas que necesitaban cambiarse.
La noche fue avanzando, como ya comenté, este tipo de fiestas suele ser más de postureo y paseo de propiedad de sumisos/as, donde relacionarse es muy importante. Llevan una serie de protocolos y conductas aparejadas que se tienen que cumplir para llevar un buen ambiente, como no hablar con la propiedad si el dominante no da permiso, algo que siempre se debe preguntar. Las personas sumisas o con propiedad se identifican por llevar un collar e ir acompañadas de su dominante, si una persona va sola, pero va con collar, se debe preguntar siempre antes de hablar si puede hacerlo puesto que puede tener dominante en la fiesta. Si no lo tiene, esa persona elige libremente con quien desea estar.
A la hora de jugar, no se puede jugar con nadie que no quiera hacerlo y si son propiedad, entre ellos saben sus límites y juegos preferidos. Las sumisas y sumisos libres con respeto se les pregunta el tipo de juego y límites para ver los gustos en común.
Las personas que acuden solas a las fiestas, lo frecuente suele ser siempre sumisas en busca de juegos en los que ser dominadas, pero no buscan futuros dominantes fijos, son las personas que más participan en los Glory Hole.
Se establece una privacidad sagrada por lo que nadie se quita las máscaras ni se permiten fotografías o grabaciones.
Los juegos por lo general, aunque se desarrollan en público suelen ser de carácter privado y no se pueden interrumpir, si lo permite el dominante se participa.
El jardín era un buen punto para relacionarse y las parejas hablaban unas con otras. En uno de los momentos que recorrí todo para ver si todo marchaba bien, la Jaima de tortura estaba ocupada por tres parejas que decidían jugar juntas. Una chica estaba atada al potro y jugaban con ella introduciendo juguetes en su vagina y otra chica comía el coño a otra sumisa atada a la Cruz de San Andrés. Algunas parejas bailaban en la disco improvisada. El cuarto con Glory Hole, funcionaba bien y en ese momento tenía unas diez personas actuando dentro.
La habitación habilitada para orgias se pidió por dos grupos que estuvieron una media de dos horas cada uno y lo que paso dentro fue cosa de ellos.
Para ser la primera fiesta fuera del local, funciono muy bien y nos animamos a montar alguna más por el país coincidiendo con ferias. Lo poco y exclusivo funciona muy bien hasta que la oferta de fiestas es muy amplia y la exclusividad ya deja de ser un punto a favor. Las ferias eróticas siguen funcionando, pero no arrastran tanta gente como entonces y locales hay muchos que preparan fiestas temáticas, pero para nada eran tan exclusivas como las que montamos.
Es solo mi punto de vista.
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