«Preparar un relato me cuesta un tiempo, primero escribo un borrador con todo lo que quiero contar sobre un recuerdo, una situación y después con ese guion de referencia, darle la forma con la que se publicará y llegará al lector/a. Leo novelas eróticas para empapar mi mente de palabras, frases y expresiones con las que luego poder trabajar.
En la Red, tenemos muchas páginas web, foros y blogs, con relatos eróticos donde el creador del relato se puede envolver en su fantasía erótica, una temática y relatar lo acontecido a su gusto. Me gusta buscar, dar un vistazo y ver cómo expresan y se desenvuelven en situaciones concretas. Pocos sitios y sus relatos han llegado a llamar mí atención, el nivel de cultura escrita es muy pobre, exageradas situaciones groseras, manipulación de la persona sin respeto alguno y mal comentadas, aunque tampoco se puede pedir mucho más con una fantasía creada en el cerebro de un pajillero salido y que poco más allá de unas cuantas pajas habrán llegado a realizar aparte de vídeo-tube que está viendo y relatando a la misma.
Yo no busco dar ese toque perverso, mal hablado y vejatorio. Mis relatos en su momento fueron hechos reales de momentos pasados y lo único que añado es un toque sensual, fácil de entender y que atrapen al lector/a.»
Los programas de First Date que últimamente están de moda en la televisión, a veces suelen ser divertidos y otras nos muestran las miserias de algunas personas.
En el mundo liberal, también tuvo su etapa y supimos estar en el momento justo. Después fueron muchos los que tomaron estas ideas y en poco se podían encontrar fiestas con el tema en locales de todo el país.
Por aquellos años, todos los locales estaban inmersos en las fiestas orgía que ofrecían la pareja de gallegos Bruno y María y, por otro lado, en Madrid, Torbe saltaba a primera plana con los primeros escándalos de sus vídeos.
Nosotros desde el primer momento rechazamos contratar los servicios de esta pareja porque los considero prostitución encubierta y daba Firmuy mala imagen al mundo liberal. El tiempo me dio la razón y pasado el boom del momento, la mayoría de locales dejaron de contratar sus actuaciones.
Buscábamos algo nuevo que animará a las parejas a venir al club y de los programas de Firs Date, vimos poder crear una variante para parejas. La propuesta la preparamos así: todas las parejas interesadas, el sábado anterior nos rellenaba un formulario con sus gustos y esos días hasta la fiesta, nos daba tiempo para ir emparejando a las parejas participantes. Todas pagaban una reserva junto a la entrega del formulario, que nos garantizaba la asistencia. Para la ocasión preparamos, una alfombra roja a la entrada y en la piscina. Colocamos varios puntos, varios sofás y mesas a un lado de la piscina y en el otro, mesas con cuatro sillas. Para la ocasión, vinos, cavas y canapés dulces y salados.
El día de la fiesta se quedó a las 8 de la tarde, según llegaban se les llevaba a la barra exterior, se daba un número y una chica azafata, los acompañaba a su lugar. Cuando estaban las dos parejas juntas, se traía la bebida, canapés y un formulario de preguntas, juegos y pruebas de compatibilizar. Mesa formada y a por la siguiente. Cuando todas las mesas estaban completadas, se daba comienzo y con un tiempo de dos horas. Para la ocasión, teníamos un grupo de música directa amenizando la noche. El calor de la noche de verano también ayudó mucho a la velada. Pasado el tiempo establecido, mesa por mesa se comprobaba si se había aceptado el encuentro. Si era así, perfecto y podían continuar sentados disfrutando de copas. Si decidían no aceptar, invitamos a levantarse y pasar a la barra de bar exterior. Las parejas que aceptaron, aún lado de la piscina, tenían a su disposición, pequeñas jaimas con colchón de agua, en las que poder dar rienda a sus juegos.
Para los demás, fiesta en el jardín de la parte delantera de la casa, con barra y música en vivo. Si algunas parejas llegaban a algún acuerdo entre ellas, solo tenían que comunicar y les poníamos a su disposición uno de los cuartos preparados. Otras se quedaron el resto de la noche bailando y tomando copas.
La propuesta gusto mucho y estuvimos todos los viernes de verano, con música en vivo y muchas sorpresas que aparecían en cualquier momento. Regalos o la visita inesperada de algún chico o chica del cine erótico.
También, hablamos con una empresa de catering y dimos la posibilidad de cenar en el local, habilitando un espacio del jardín para ello.
El verano dio para mucho juego y con jardín y piscina fue fantástico.
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