7. Cumpleaños especial

Es difícil encontrar personas que alguna vez no se hayan imaginado que su pareja o bien una amiga / amigo les hiciera esa pregunta tan especial y deseada….

¿Te gustaría que fuera tu sumis@?

Todos en algún momento de nuestra vida hemos deseado experimentar nuevos horizontes sexuales.

¿Por qué nos excita tanto lo que para otros les parece de depravados? Por desgracia vivimos en una sociedad que considera tabú todo lo que se sale de los cánones que nos han implantado y lo cierto es que la mayoría de las personas fantasean con tener relaciones sexuales muy diferentes a las que acostumbra a hacer.

¡Porque nos excita, lo que nos excita!

Pero como muchas fantasías, se quedan en eso, en fantasías, bien porque nos da miedo realizarlas o no tenemos al lado con quien poder llevarlas a la realidad, las fantasías sexuales son el lubricante que necesita nuestra mente para que nuestro cuerpo funcione, sin ellas sería difícil llegar a un orgasmo o poder masturbarnos.

Lo oculto, lo prohibido o lo que no es correcto nos atrae, fantasear con una violación, con la dominación o la sumisión, son de lo más común y no nos tiene que sorprender que todo ello ronde en nuestra mente.

Eso sí, todo puede fantasearse, pero no todo se puede ni se debe hacer, el sexo también tiene sus límites. El límite de cualquier juego sexual terminada donde comienza la libertad y el deseo de la otra persona, el sexo siempre es un juego de uno, de dos o varias personas, con el respeto se llega mucho más lejos, es un consejo que te doy querid@ amig@

Y después de esta reflexión…………

Llevaba unos meses viviendo en Madrid y ya tenía un pequeño círculo de amistades con las que solía encontrarme muchas tardes, la vida nocturna de Madrid es otra historia y cualquier día de la semana se disfruta mucho más que en fin de semana. Rebeca y Ana me acompañaban en muchas de esas salidas nocturnas, por entonces acudíamos bastante por el Pub Momentos y el Encuentros, los dos de ambiente liberal. Por aquí fue cuando conocí a Hugo y Sofia, una pareja del ambiente muy majos con los que hicimos una buena amistad, Hugo era comercial de una empresa internacional y Sofia abogada, su vida muy sería y tranquila hasta que llegaba la noche de fiesta que se transformaban por completo. En unos días teníamos el cumpleaños de Sofía y para la ocasión preparamos una fiesta especial para un grupo reducido de amigos.

Las seis de la tarde cuando salía de casa, era viernes de un puente largo, al ser lunes festivo, de normal a las siete y media tomaba el ave que en tres horas se ponía en mi ciudad, pero ese fin de semana coincidía que el sábado era el cumpleaños de Sofía y queríamos darle una buena fiesta así que me quedé en Madrid.

Mi piso estaba en el barrio Extremadura a 15 minutos del centro en bus, había quedado con Hugo a las nueve en un Starbucks junto a la plaza de Callao para ir preparando la fiesta. Pasaban diez minutos cuando entraba por la puerta del local, cuando se usa el transporte público es normal retrasarse un poco. Hugo ya estaba allí, sentado en una mesa y al verme me saludo con la mano.

Pedí un frappuccino de caramelo, me encanta pedirlo cuando visito un Starbucks, estuvimos un buen rato comentando lo que teníamos previsto montar el sábado y que se vaticinaba muy divertido. Para la ocasión alquilamos un apartamento preparado para fiesta liberales que disponía de dos salas grandes bien preparadas, una con barra de bar y la otra con una super cama redonda en el centro de la sala. Teníamos previsto juntarnos ocho personas, Hugo y Sofia la cumpleañera, unos amigos de estos Tony y su pareja Erika una chica rusa, Estela y Fran amigos del grupo y mi amiga Rebeca, que me acompañaría al evento.

Estuvimos concretando todo durante un par de horas y quedamos en juntarnos al día siguiente a las seis de la tarde para realizar las compras de bebidas y algo de picoteo para la cena informal que tendríamos en el mismo apartamento, con los demás la cita sería en el apartamento a las nueve de la noche.

La tarde del sábado marcho sobre lo previsto, compramos varias bebidas, algo de comida preparada y unas bandejas de canapés en un delicatesen. Yo había quedado en mi piso a las ocho con Rebeca que se presentó puntual y como siempre espectacular con un vestido de fiesta rojo ceñido y una chaqueta negra, su pelo moreno, largo y rizado había cambiado y para la ocasión lo llevaba liso, matizando un brillo azulado.

¡Hola, cielo ya estoy casi listo y nos vamos! ¿Qué tal Ana? ¿Llegó bien a Sevilla?

… ¡Si! ¡Me llamo hace un rato y ya estaba con su prima!

Ana ese fin de semana tenía la boda de una prima en Sevilla y se fue para todo el fin de semana.

Para la ocasión me puse un traje crema y camisa blanca sin corbata.

Salimos del piso y tomamos un taxi que nos llevó hasta la zona de Puerta de Toledo, no tardamos mucho en llegar.

Eran las ocho y media, como ya teníamos las llaves subimos sin esperar a nadie, unas horas antes habíamos estado preparando la barra con las bebidas y las mesas con los ágapes. Hugo y Sofía llegaron a los cinco minutos, Hugo savia como sería mi vestuario y opto por algo similar, pero traje en gris. Sofía se quitó la chaqueta, llevaba puesto un vestido negro ajustado y aperturas en los laterales.

Los demás invitados llegaron puntuales, Fran y Toni elegantes, pero también informales como el código de etiqueta que habíamos comunicado a todos, Estela y Erika brillantes con vestidos ceñidos que marcaban unos cuerpos de vicio.

Pusimos unas copas y la fiesta poco a poco se fue animando, la música que había preparado para el evento gustaba y las chicas bailaban en plan provocativo buscando nuestra complicidad.

Unas ya se conocían y las que no pronto hicieron buena armonía y complicidad entre ellas.

La noche se calentaba y a cada minuto que pasaba iba subiéndose de tono, la más cachonda y provocadora como siempre era Sofia que bailaba con Erika en el centro de la sala, con sus movimientos sensuales la verdad que nos ponían calientes a todos.

El ambiente estaba ya muy caliente y decidimos pasar a la otra habitación, como ya comenté, tenía una cama redonda en el centro bastante grande y bien repartidos entrabamos todos a su alrededor. Comenzamos con los juegos preliminares que poco a poco fueron aumentando hasta que como era de esperar terminamos todos juntos en la esperada orgia.

Las chicas fueron las que tomaron la iniciativa…  me limitaré a transmitir lo que cerca de mi acontecía ya que sería imposible relatar todo con detalle.

A Rebeca la tenía tumbada, a un lado Sofia y al otro Erika. Fui quitando el vestido de Rebeca hasta dejarla solo en lencería. Desabroche el sujetador dejándolo caer y con mis manos comencé a acariciar sus redondeados pechos, me encantaba jugar con ellos, estrujarlos con mis manos muy despacito, presionando entre suave y fuerte, acerque mi boca a uno de ellos para besarlo, pasando suavemente mi lengua alrededor de su pezón, intercambiando de un pecho a otro y jugando con ellos, a Rebeca le encantaba que se los apretara.

Besando su boca lleve mis manos a la última prenda que le quedaba puesta, el pequeño tanga negro estaba muy empapado de jugo vaginal del calentamiento preliminar.

Me encanto el olor aún caliente del flujo impregnado, los dedos de mi mano por un rato se deleitaron jugando con su coñito, ella estaba cardiaca y colocando una mano en mi pecho me aparto hacia atrás, bajando su cabeza a la altura de mi cintura tomo mi polla con una mano y se la introdujo ansiosa por comerla. Rebeca tragaba por completo mi pene, daba la impresión de que se iba a ahogar, pero tenía sobrada experiencia de cómo manejarse.

Aún lado tenía a Sofía que estaba a cuatro patas, Hugo le practicaba un cunnilingus mientras ella se comía la boca con Erika.

Extendí mi brazo hasta que con mi mano llegué acariciar el coño de Erika, estaba muy húmedo y nada más rozarlo dio una pequeña convulsión, introduje primero un dedo dando giros lentos y oprimiendo el clítoris. Erika abrió las piernas para facilitar el trabajo, pero una mano se coló y me corto la faena, Fran pedía paso introduciendo un dedo, lo mojo y se lo llevo a su boca. Quería comerse esa almejita, con las piernas de Erika abiertas coloco su boca en el coño tomando como suyos todos los flujos que dé el manaban.

Toni no perdía ocasión y le introducía su erecto pene por detrás a Estela, jadeaba como loco super excitado casi al ritmo de los gemidos de Estela, la escena era fuerte y agradable de ver gozar a todos sobre la gran cama redonda.

El trasero de Sofía estaba junto a mí, verlo era todo un espectáculo y quería disfrutar de él así que con mis manos lo sujete y lo acerque a mi boca comenzando a jugar en el ano, Rebeca dejó libre mi polla, lubricada como ya estaba apunte al coño de Sofía y fui penetrando poco a poco.

Las bocas de Rebeca y Sofía se fueron encontraron y se entretuvieron muy bien entre ellas, los voluminosos pechos de Sofía eran estrujados y masajeados por las manos de Rebeca dando ésta lo que a ella más le gustaba que le hicieran, sus pezones erguidos delataban la excitación que en su cuerpo se estaba concibiendo, acercando su boca a uno de ellos comenzó a darle pequeños besitos a su alrededor hasta ser succionado, la cara de Sofía cambiaba cada vez que Rebeca los mordía.

Las dos siguieron con su juego lésbico durante un buen rato, Estela tomó la polla de Toni y la acerco al juego que a intervalos era mamada por relevos entre ellas.

Erika gemía como una fiera cuando notaba las embestidas de Fran en su coñito, Hugo por su parte se colocó tumbado a un lado, hicimos una paradita y Sofía se subió sobre la polla de este introduciéndola en su coño, mi polla dura y lubricada como estaba paso a ser posesión de Rebeca que lo quería para su culito.

Estela pidió espacio tomando a Fran y a Tony para ella, tumbado Tony en el suelo esta tomó con la mano su polla y la introdujo en el húmedo coño, Fran detrás calentó el trasero de Estela y se unió al juego por la trasera. Las dos pollas estaban dentro de ella y como si de una danza se tratara comenzó a moverse llevando ella todo el juego.

Los gemidos llenaron de sonido la habitación, dando paso a orgasmos cada vez más fuertes, como era evidente los chicos fuimos quedando exhaustos, ellas por el contrario seguían super cachondas y durante un buen rato se lo montaron entre las cuatro dándonos un precioso espectáculo que fue el puntazo para terminar la noche.

Terminada la fiesta fuimos despidiendo a todos hasta quedarnos solos Rebeca y yo con Hugo y Sofía, fue cuando Sofía me aparto para hablar un momento conmigo.

…¡Carlos, quiero que me ayudes en un tema!

¡En que puedo ayudarte Sofía! Respondí

Me comento que tenía una compañera de trabajo con la que se llevaba muy bien, iban juntas cada día al gimnasio y ya habían tenido algún morreo entre ellas, pero poco más. Hugo se marchaba de viaje ese mismo domingo y le regalo una noche de hotel para ese lunes para que lo disfrutara con su amiga. Me pedía que fuera con ella para sentirse más segura de lo que quería tener con Cris, reconocía que cuando esta salida se pasa de loca y podía joder toda la historia y en lugar de enganchar a su amiga la podía asustar y alejar.

¡OK, quedamos los tres!

¡Me paree bien!

Rebeca y yo nos fuimos para casa y pillando con ganas la cama, eso sí, solo para dormir.

¡Vamos que este cumple iba a ser algo grande para recordar!

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