2. Noche de fiesta

“Cada día son muchas más las parejas que ven en el mundo liberal una buena alternativa como solución a caer en la rutina, con una buena comunicación de pareja, confianza y conocimiento de lo que se desea, es posible llegar a realizar muchas fantasías y deseos eróticos manteniendo una buena estabilidad en sus relaciones sentimentales.”

Era un sábado del mes de noviembre, la noche se esperaba fría y oscura muy propia del otoño. Para calentar la noche preparamos la fiesta que más gusta y más gente atrae a los locales, “La Fiesta de Lencería”.

La noche prometía y adelante la hora en que yo habitualmente llegaba al chalet para ir preparando todo, al llegar encendí la chimenea y las estufas de las salas, esa noche tenía que estar todo el chalet a buena temperatura para que la gente estuviera a gusto con poca ropa.

Eran casi las cinco de la tarde y estaba preparando la barra cuando me llamaron al móvil, durante toda la semana y ese mismo día recibí muchas llamadas interesándose y confirmando asistencia, pero esta llamada no la esperaba.

… ¡Hola Carlos! ¿Cómo estás? 

¡Marian, pero cuanto tiempo tía! ¿Qué tal?

Marian era una amiga de Cantabria que conocí en un local de Madrid un par de años antes. Antonio, dueño de un local me invito a una fiesta que tenía montada y como estaba solo en la capital decidí ir, me presento a varias personas entre ellas a Marian jefa de ventas de una importante empresa internacional y que por aquel entonces también estaba sola en la capital, lo pasamos bien esa noche y como los dos estábamos solos nos vimos varios días. Morenaza de pelo negro rizado y unos preciosos ojos verdes, no muy alta de 1,65 y delgadita.

… ¡Oye he visto en el foro que tienes hoy una fiesta montada y como te debo una visita me gustaría ir a verte!

¡Estupendo y yo desenado que vengas!  ¡tengo muchas ganas de verte tía que ya es hora!

… ¡Pero no voy sola!  ¡Se ha animado mi amiga Elena, bueno la he animado yo así me hace compañía en el viaje que son dos horitas! 

¡No hay problema mi casa es tu casa y la de tu amiga, ya sabes! ¿Pero os quedaréis a dormirá aquí? ¡No quiero que cojas el coche luego!

… ¡Si lo teníamos previsto, si te parece mañana te invitamos a comer y a la tarde ya regresamos!

¿Sabes que hoy es fiesta temática de lencería? 

… ¡Por supuesto, y veras lo que tenemos preparado para ponernos, que se preparen que vamos a romper!

¡Que peligro tienes! 

… ¿Tú crees?  ¡jajaja. Salimos ya así que llegaremos pronto.! 

¡Muy bien así me ayudáis un poco que esta noche tendremos jaleo! 

Como me alegro la tarde el saber que venían, Marian tenía mucha escuela en el mundillo, conocía mucha gente en Madrid y si venía con ella seguro también debía conocer bien ambiente. No eran aún las ocho de la noche cuando escuche que un coche entraba en el aparcamiento, estaba terminando de preparar la sala grande y a los minutos llamaron a la puerta. Eran ellas puntuales como dijeron, Marian se había rizado más el pelo y le favorecía mucho, nos dimos unos besos y entraron a la sala. Me presento a Elena también morena un poco más alta pero delgada como ella, muy guapa y atractiva.

Me ayudaron a terminar de preparar y después charlamos un rato ya tranquilos, se ofrecieron para trabajar para mi esa noche como relaciones públicas en local y se retiraron a cambiarse de ropa para la fiesta. A la media hora regresaron a la sala ya cambiadas, guau que preciosidades, que guapas las dos. Marta había perdido algún kilito y le sentaba muy bien el vestido que llevaba, un vestido rojo de una pieza en licra muy apropiado para fiestas y zapatos de tacón alto negros, Elena vestido blanco ajustado en tela y tacones altos en blanco, las dos llevaban medias sujetas con ligero de color rojo.

¡Pero que guapas estáis, con dos relaciones públicas así vamos a romper la fiesta!

… ¡Pues espérate cuando nos quitemos el vestido y nos pongamos en lencería, venimos preparadas para triunfar!  

Esa noche teníamos confirmadas quince parejas y seguro que se apuntaba alguna más a última hora, siempre acudían algunas parejas más sin avisar. La hora de apertura como todos los días a las diez y en media hora comenzaban a llegar las parejas, a las doce con la mayoría de las parejas presentes daba comienzo la fiesta y era el momento de que todo el personal se cambiara de ropa y quedarse en lencería, a partir de esa hora según se llegaba se entraba primero a cambiar y de ahí a la sala principal de la fiesta. Las primeras parejas llegaron hacía las once, Marian y Elena recibían a las parejas, las habituales se quedaban sorprendidas al verlas y según entraban me decían qué chicas más guapas y si ese recibimiento sería todos los días así.

Algunas de las parejas ya se conocían y charlaban entre ellas formando los primeros grupitos, las parejas nuevas siempre están más cortadas al principio y aquí es cuando entro yo presentando a otras parejas para que se relacionen y no se queden solas, ese día tenía quien me remplazaba y con mucho éxito.

A media noche teníamos un ambientazo, chicas muy guapas y ellos no se quedaban cortos, siempre queda algún dejadillo. Mis chicas fueron todo un éxito y se relacionaron enseguida con la gente, a las doce en punto dimos la campanada de inicio de fiesta, las chicas fueron las primeras en desaparecer de la sala, a los chicos les costó un poco más por eso de dejar la copa y la conversación ya se sabe.

Al rato comenzaron a entrar las primeras chicas en lencería, lo que más dominaban eran los conjuntos de corpiños y bodis súper agresivos. Los colores negros y blancos los más numerosos, violetas con negro, algunos rojos muy agresivos, blancos y negros en conjuntos. Tangas diminutos algunos solo cuerda que rodeaba el cuerpo, muchos ligeros y también varios badydoll y sobre todo muchas transparencias.

Los chicos lo que más, bóxer y algunos atrevidos con tanga, eso sí, mucho más vergonzosos que ellas, sobre todo por las barrigitas, no siempre son musculos lo deseado.

Mis chicas espectaculares, no mintieron al decir que venían a romper. Marian llevaba un atrevido y original body de encaje y transparencias de color negro, la parte delantera una tira de encaje de quince centímetros sujeta al cuello por un cordón, de caída en V que cubría los pechos, uniéndose a la parte baja en el costado y dejando todo el pectoral al descubierto, la parte trasera completamente abierta y dos cordones cruzaban su precioso trasero.

Elena no se quedaba atrás vestía un body tanga de encaje negro transparente, la parte delantera tapaba lo justito dejando todo al descubierto, la trasera formada por tiras en la espada y en las nalgas. Desde luego fueron la sensación en la fiesta.

¡Marta! Comenté.. ¡creo que me va a dar algo, tía que no soy de piedra y yo aquí currando … que bien!

… ¡Jejeje ya nos tocará a nosotros o piensas que vine solo por la fiesta … tonto! 

La fiesta transcurrió muy divertida y con muchas situaciones provocativas que caldearon aún más la noche, la testosterona estaba en el ambiente y por supuesto se notaba mucho más en los hombres, esos mástiles sin bandera era lo habitual.

Muchos se retiraron pronto a las salas a montar su fiesta particular, mis dos amigas encontraron algo interesante y también se perdieron en alguna sala y no aparecieron hasta avanzada la madrugada.

A partir de las tres de la mañana en la sala principal estaba prácticamente yo solo, aproveche para ir recogiendo y reponiendo la camara y barra así pronto me quedaba libre.

La primera en llegar fue Elena, serví una copa y charlamos un rato mientras recogía, me comento que era amiga de Marian desde hacía varios años y que conocía el ambiente gracias a ella, no tenía pareja ni se planteaba por el momento, con Marian se lo pasaba muy bien. Al rato llego Marian, despeinada, un poco cardiaca y pidiendo algo de beber. Las parejas se fueron marchando y para las cinco y media de la mañana estábamos los tres solos. Las chicas ahora que tenían libres los baños sin que nadie entrara incordiando, se fueron a duchar, yo mientras termine de limpiar la sala grande, recogí y deje preparado todo para el siguiente día, como nos íbamos a quedar a dormir, otra de las salas una vez limpia se quedó con todo encendido.

Me puse una copa y me senté en el sofá mientras las chicas salían, cuando llegaron a la sala las dos venían con dos batas finas de las que tenemos a disposición para la gente, se sirvieron ellas mismas una copa y se sentaron junto a mí en el sofá, una a cada lado. Marian comento:

… ¡Buaa.. cómo lo hemos pasado, oye el nivel muy bueno eh!

… ¡El grupito con el que hemos estado estupendo, las chicas muy guarrillas y los chicos cuerpazo!

¡Si la verdad que los grupos han sido muy homogéneos esta noche y el nivel bueno!

En las fiestas hay gente de todo tipo y edad, según avanza la noche ellos mismos se van creando sus grupos, entre conocidos normalmente y parejas nuevas a las que se les animan a participar.

… ¡Yo la verdad que no esperaba que esto estuviera también! Comento Marian ¡Lo tienes muy bien decorado y la gente muy agradable, se portaron muy bien con nosotras! ¡Además, yo he estado con un moreno que me dejo muy contenta jejeje!  añadia Elena.

… ¡Si se notó guarra, que no me hiciste ni caso en toda la noche! 

¡Bueno, bueno no os peleéis! ¡eh, que cada una tuvo lo suyo!

¡Peor yo!

¡Tías buenas casi desnudas por la sala, escuchando gemidos y gritos toda la noche y yo todo empalmado fregando vasos que es lo que más jode!

¡Y así todas las noches!

… ¡Pobrecito… menos mal que estamos hoy las dos aquí, te quedo el mejor premio nene!

Me respondió Marian dándome un beso en el cuello seguido de otro en los labios y durante un momento nos fundimos en un intenso morreo.

¡Mmm este beso me trae muchos recuerdos!

Marian me estaba poniendo a cien, su beso y su mano que no se estaba quieta hicieron que la temperatura me subiera y no solo eso. Tomo la mano de Elena y la acerco a mi entrepierna diciéndole:

… ¡Mira cielo que regalito tenemos para nosotras!  ¡ábrelo que el bombón te va a encantar!

Elena desabrocho el botón de mi pantalón y bajo la bragueta, con una mano separo mi slip mientras la otra se deslizaba por dentro, tomó mi dura polla y suavemente la sacó de su cueva. Los labios de Marian y los míos se fundían en un interminable morreo, su mano perdía entre mi camisa descubría mi pecho, comencé a notar como la boca de Elena cubría mi polla y daba comienzo a una buena mamada.

Bajo las batas no tenían nada puesto, así que pronto estaban las dos desnudas y me fueron quitando la ropa al mismo tiempo que jugaban con mi cuerpo. Así estuvimos un buen rato jugando hasta que decidimos ir a la sala que estaba preparada, una habitación con una base de seis metro x cuatro de colchón.

Marian me tiro en la cama colocándose encima de mí mientras Elena se colocó a mi lado, los tres acercamos nuestras cabezas y jugamos con nuestras lenguas en un morreo a tres.

El brazo derecho lo pasé por la cintura de Marian acercándola hacia mí, la besaba con pasión, Elena me mordía el pezón y con su mano acariciaba el culo de Marian, sus dedos fueron jugando hasta tomar contacto con su sexo, Marian al notar los dedos de esta acariciando su coño dio una suave inclinación hacia delante dejando camino libre a Elena que se llevó mi polla a la boca, Marian se animó y también pidió su espacio, las dos lenguas jugando con mi polla una y otra se turnaban para meterla en su boca, un placer que me estaba volviendo loco.

Marian se recostó a mi lado y comencé a jugar con su clítoris, notando su humedad metí un dedo en su interior, sacando y metiendo un segundo, volviendo a sacar para acompañarlos de un tercero, arqueaba su cuerpo pidiendo que la masturbara, obedeciendo sus deseos mis dedos continuaron con el baile, mis dedos y su piel, piel contra piel.

Una de sus manos subió hacia mi nuca, mientras seguía metiendo y sacando los dedos, gemía tan fuerte que me pidió que la penetrara.

Sus piernas se volvían gelatina al sentir las envestidas de mi cuerpo, subí mi mano hasta llegar a los labios de Elena y mis dedos entraron en su boca dejando rastro de la esencia vaginal de Marian.

Marian de un grito contrajo su cuerpo, el orgasmo fue muy intenso y aproveche para salir de su cuerpo, era el turno de Elena, colocándome encima de ella y agarrando mí polla la posicione a la entrada de su vagina que estaba muy húmeda lo que facilitó la penetración, sus manos colocadas una en cada glúteo me agarraba cada vez más fuerte, me besaba con ansia, con deseo.

La gire colocándola a cuatro patas, poniéndome detrás de ella y volviendo a su interior, las envestidas cada vez más intensas, mis dedos tomaron humedad de su cuerpo y lubrican su ano, Marian se animo también a jugar, mojaba los dedos en su boca y seguido los introducía en el mojado ano de Elena logrando que se dilatara aún más, cuando note que estaba ya dilatado intercambie las posiciones, mis dedos pasaron a su vagina y mi dura polla se abrió paso penetrando su trasero apretando mi cuerpo contra el suyo. La fricción, el morbo, la pasión y el descontrol hicieron que el éxtasis llegara dando un fuerte grito de placer, al sentir su orgasmo anal, retire mi polla y terminado está en la boca de Marian que la estaba esperando.

Fuimos intercambiando papeles en el juego, uno descansaba y dos actuaban, otras veces descansaba yo y ellas jugaban entre ellas o con mi miembro. Así estuvimos sin controlar tiempo alguno hasta que al final rotos y desgastados nos quedamos dormidos.

Me desperté y fui al baño, eran ya las dos de la tarde cuando Marian y Elena se levantaron dándome un abrazo y un largo beso.

Nos preparamos y fuimos a comer a un restaurante de la zona, a eso de las seis de la tarde Marian y Elena se despidieron y partieron hacia su ciudad.

Ni que decir que los tres volvimos a encontrarnos.

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