El mundo liberal ha formado parte en un largo periodo de mi vida y también en el apartado profesional. Desde allá por el 2006 que participé en la primera feria erótica de Madrid, celebrada en la cubierta de Leganés ya ha pasado mucho tiempo. He tocado varias áreas del mundo erótico. Como organización en la feria de Expoeroszgz de Zaragoza, o la fallida Expo Erótica de Lugo, que no pudimos llegar a realizar, como expositor en Seda (Salón Erótico del Atlántico) en Vilagarcia de Arousa, Euskalsex en Bilbao y Rentería, en los primeros pasos allá por el 2009 de EROS Andalucía en Sevilla, he conocido el mundo del porno, las productoras de videos eróticos, las cuevas SADO y el mundo BDSM, aquí fue donde comencé a tener contacto con los locales liberales. De lo demás iré hablando en otro momento, ahora me voy a centrar en estos últimos. En esa etapa organicé varias fiestas por locales de toda la península con bastante éxito y un día decidí yo a lanzarme a montar y gestionar uno local.
Rafa, es un amigo mío con el que participe en varias ferias, es el dueño un Sexshop de una ciudad cercana a la mía y recientemente creador de una marca de ropa y complementos para BDSM, un día me llamo y me dijo que tenía la posibilidad de conseguir un chalet para poder montar algo. Quedamos una tarde y después de verlo nos decidimos a preparar el chalet para fiestas liberales, el local funciono durante dos años, pasado ese tiempo yo volví a mi ciudad y dejé que el continuara con el negocio. Más adelante contare alguna historia de este local.
Pasado un año abrí otro local por mi cuenta en un pueblo cerca de Madrid, al principio funciono bien, pero la puñetera crisis me obligó a cerrar. Aquí es donde he tenido los mejores momentos, he conocido gente estupenda, también hice buenos amigos y más historias puedo llegar a contar.
Vamos con una de ellas…
Era sábado en una calurosa noche de verano, la noche no se dio nada mal en el local, el movimiento de gente se notó con las fiestas de los pueblos de alrededor. Las parejas acudieron pronto y a eso de las doce teníamos aforo completo montándose una buena fiesta ese día.
Las parejas de esa noche muy agradables todas, chicas muy guapas con vestidos muy ajustados y provocativos calentaron aún más la noche. Hay que dejar claro que las parejas que vienen a las fiestas no son modelos con cuerpos fantásticos al igual que salen en las películas. En la realidad de la vida, la persona sea bajita o bajito, algo menos guapa o menos guapo, gordito o gordita, cada persona tiene su punto erótico y morboso.
Las habitaciones de grupos se llenaron pronto. Esa noche me toco currar bastante, llevar la barra y atender las visitas de normal lo llevaba bien, pero esa noche no podía con todo, gracias a Ramón y Clara, unos amigos que venían todos los días que me ayudaron un poco. Para las cuatro no quedaba nadie y ya solo, comenzaba a recoger la barra, cuando a eso de las cuatro y media llamaron a la puerta, fui abrir pensando que alguna pareja se dejó algo y regresaba a recogerlo.
Eran Paco y Sandra, una pareja de un pueblo cercano al chalet que solían venir de vez en cuando, pero esa noche no estuvieron en la fiesta.
… ¡Qué tal, oye sé que es tarde, estábamos en fiestas de un pueblo, ya nos íbamos para casa y pensamos parar por si aún quedaba alguien y tomar algo!!
¡Estoy ya solo, pero pasar y os invito a una copa, así me hacéis compañía mientras recojo todo!!
Teníamos ya confianza, no era la primera vez que venían a última hora porque sabían que me solía quedar hasta tarde, algunos días que ya todos se iban se quedaban conmigo hasta que terminaba, cómo vivían cerca no tenían nunca prisa en irse. Una pareja muy maja y agradable.
Paco, algo más de cuarenta, físicamente de lo más normal, era transportista y estaba casi toda la semana fuera de casa. Sandra, cubana y más joven que él, unos treinta y cinco años, muy guapa, de piel canela y un buen cuerpazo caribeño, más aún con la minifalda de vuelo que me traía y el top que marcaba unos preciosos pechos.
Pasaron a la sala y se sentaron en los taburetes altos junto a la barra, mientras terminaba de recoger la sala puse una cerveza para él, un cubata para ella y un bol con gominolas. Charlamos de cómo había estado la noche, ellos me comentaron que fueron de fiesta con unos amigos que no eran del ambiente y por eso no se acercaron antes. Como tenía bastante avanzado antes de que llegaran, terminé enseguida, me puse una copa y me senté junto a ellos.
Mientras charlaba con Sandra, Paco fue baño, no era la primera vez que iba desde que llegaron y no le di importancia, pero esta vez tardaba en volver un poco más. Seguimos hablando y echando unas risas, Sandra se notaba que estaba caliente y sus conversaciones eran bastante picantes, Paco se unió a la charla y pasados unos minutos volvió a ir al baño y ya me mosqueo un poco, lo primero que pensé que se metía algo y al poco a reojo pude ver a Paco que se asomaba desde la puerta como esperando algo. Enseguida comprendí que lo que buscaba era dejar sola a Sandra para que comenzara a provocar una situación morbosa.
Siempre he marcado una distancia con los clientes mientras estaba trabajando, pero si he terminado los que quedan son amigos y me uno al grupo como uno más.
Sandra se reía y me tiraba puntadas morbosas, tomo en su mano varias gominolas, una me la paso por los labios y seguido me la puso en mi boca, tomo otra, esta vez la paso por sus labios y volvió a ponerla en mi boca.
… ¿Te gusta lo dulce? ….
Me dijo con cara de pícara niña mala.
… ¡Y si te la doy más dulce! ¿Te gustaría?
En esto, sentada como estaba en el taburete, abrió las piernas, al mirar como las abría pude observar que debajo de la minifalda no tenía nada dejando ver su coñito rasurado. Acerco una gominola a la entrepierna y suavemente froto su clítoris con ella, mientras se mordía el labio inferior de su boca. Me acerco la gominola a mis labios, hizo un pequeño giro alrededor, abrí la boca y la puso sobre mi lengua. Pude notar en mi boca la humedad y el toque salado de su coño impregnado en la gominola. Tras la gominola acerco sus labios a los míos y me dio un largo morreo. Al retirarse acerco su boca a mi oído y me susurro….
… ¡Estoy muy caliente, he convencido a Paco para venir y jugar contigo porque te tenía ganas! ¡Paco hará lo que yo le pida! ¿Y tú? ¿Qué me vas a hacer?…
¡Veamos que caliente estás!
Acerqué mi mano a su entrepierna y con los dedos comencé a jugar en su coñito que como ya había comprobado antes estaba muy mojado, esta vez era yo el que devolvía el morreo. Al separar nuestras caras, Sandra giro su cara buscando la mirada de Paco que aún estaba al fondo del pasillo oculto observando todo, hizo un gesto de afirmación y este se fue acercando.
¡Habéis comenzado sin mí… yo también quiero entrar en este juego!
Se colocó detrás de Sandra y comenzó a besarla el cuello, Paco era un poco brusco, al mismo tiempo acerco las manos a sus pechos y por encima del top ligeramente los amasaba y apretaba. Subió sus manos a los hombros de Sandra, agarro los tirantes del top y lo fue bajando de una tirada, dejando al descubierto sus pechos, redondos y firmes, los pezones pequeños pero muy tiesos.
… ¿Jugamos un rato los tres?… comento Sandra
Me puse de pie, agarre de la mano a Sandra y les dije…
¡Vamos a continuar el juego en el cuarto grande!
Este cuarto tenía una base acolchada de seis metros x cuatro, preparada para grupos grandes. Nos situamos frente a la base y fuimos desnudándola despacio al mismo tiempo que la besábamos los labios, su cuello y sus pechos. Seguido nos desnudamos nosotros y nos tiramos en la base.
Se notaba que estaba muy caliente. Tenía ante mí una mujer caribeña preciosa, ya vestida marcaba un cuerpazo, pero desnuda era una diosa. La situación se fue calentando, noté que pasaba de Paco y se centraba en mí. Con sus manos jugaba con mi polla mientras me morreaba. Paco estaba situado a nuestros pies y chupaba los pies de está, parecía que ya lo tenía avisado que él no sería el centro de la fiesta. Sandra paso a besar mi cuello y fue bajando muy despacio sin dejar de besar mi cuerpo hasta llegar con su cara a la altura de mi polla. Noté como se la metía en la boca, inicio un juego de vaivén, al mismo tiempo con su lengua la rozaba, era una sensación muy excitante. Sin que dejará de hacerlo la gire hasta poner su coñito encima de mi cara, agarre con mis manos su cintura y arrime su cuerpo hacia mi boca.
Con mi lengua fui penetrando su coño hasta notar los flujos vaginales que corrían por mi boca, mordía su clítoris muy despacio y sus contracciones de placer eran cada vez más intensas. Así estuvimos un buen rato, noté las manos de Paco que acariciaban mis testículos, Sandra quito la boca de mi polla y morreo a Paco que estaba a mis pies, al dejar de morrearlo y en una voz baja le dijo…
… ¡Ven que sé que lo estas deseando cabrón!
Sandra con una mano agarro mi polla, con la otra mano tomo la cabeza de Paco agarrándolo del pelo y la llevo hasta mi entrepierna, noté como Paco se introducía mi polla en la boca. No me sorprendió, no era la primera vez que un tío me la comía, aunque soy hetero el juego en las orgias me encanta y no me preocupa nada esas cosas.
… ¡Te gusta cabrón, cómetela toda y saboréala bien!
Dejo a Paco comiéndome y se volvió hacia mí, me beso y me dijo…
… ¡Te importa que te la coma, es un vicioso, no es gay, pero le encantaría comer una buena polla!
¡Estamos jugando y si eso le gusta que siga así! … comenté.
… ¡Hoy vamos a darle caña a este cabrón y va a hacer todo lo que yo quiera, me obedecerá como la puta que es!
Me dejo claro que era ella la que llevaba las riendas y él sería muy sumiso a lo que ella le pidiera, eso me gustaba y estaban en mi onda. Paco estuvo un buen rato comiéndome la polla hasta que Sandra le mandó parar y apartarse. Se tumbó y me pidió que la follara. Me coloque encima de ella y con mi mano acerque mi polla a la entrada de su coño, de lo mojada que estaba introducir la polla no costo nada, al tocar fondo soltó un pequeño quejido de placer. Las embestidas fueron en aumento y sus gritos de placer cada vez más fuertes hasta llegar al primer orgasmo, con la mano hizo que acostara y mando acercarse a Paco para que limpiara con su boca el flujo vaginal que cubría mí polla y una vez limpia volver a penetrar el coño Sandra.
Así seguimos hasta que mando a Paco tumbarse a un lado para observar, salí de su coño, se dio la vuelta colocándose a cuatro patas, poniendo a mi vista sus preciosas nalgas duritas, un culo muy apetecible.
… ¡Follame por detrás y no seas blando, me encanta sentir como se me rompe el culo!
Volví a encaminar mi polla esta vez hacia su ano, mientras con la mano acariciaba su coño húmedo para mojarla un poco y así humedecer el ano y mi polla, no por ella si no por mí, para no destrozarme yo la polla. Coloque la punta en la entrada de su culo y como ella me había pedido se la metí de un solo golpe, al tenerla mojada entro rápido pero no sin sentir lo contraída que estaba, dio un fuerte grito, me paré un poco por la impresión y me pido que siguiera, la verdad que las embestidas eran rompedoras, miro a Paco y dijo…
… ¡Ves cómo se folla por el culo, aprende so puta!
La tenía muy dura y notaba como la presión de su ano era muy fuerte hasta que comenzó a lubricarse con el flujo anal, hubo un momento que estuve por dejarlo por el daño que me estaba haciendo a mí. No quería correrme aun así que al rato de estar dándole mi fuerte saque mi polla y pare un rato tumbándome. Sandra se giró hacia mí…
… ¡Como follas, me tienes muy salida, descansa un poco y continuamos!
Miro a paco y con voz firme le dio una orden.
… ¡Limpia la polla y mantenla dura!
Paco se movió de su sitio, se acercó a mí, tomo mi polla con su mano y se la metió en la boca haciéndome una buena mamada. Sandra se recostó junto a mí y continuó morreándome un rato, disfrutaba como loca con la situación.
Acerco su boca a mi oído y me susurro…
… ¡Me encantaría ver cómo te lo follas para mi ¿te atreves?, lo he follado con vibradores, ¡pero así será su primera vez y no va a poner ninguna negativa porque yo lo pido!
¿Quieres eso?… ¿Qué me lo folle?
… ¡Me encantaría! ¡Follate a esa puta!
Sandra se incorporó agarro del pelo a Paco….
… ¡Ponte a cuatro patas puta, te van a follar el culo y yo me voy a correr de gusto viéndolo!
Paco obedeció rápido, se colocó a cuatro patas, Sandra le dio un fuerte cachete en las nalgas y separó sus nalgas, ¡ahora!… me dijo. Cogí una bolsita de lubricante, la abrí y volqué el contenido en la palma de mi mano, agarre mi polla y la embadurne bien, la tenía muy dura con todo el calentamiento previo, la boca de Paco no dejo que la excitación decayera mucho. Sandra tomó parte del lubricante y comenzó a jugar con el ano de Paco, introduciendo un dedo primero y luego al dilatar un poco otros dos dedos más. Me acerque hacia él, Sandra fue la que tomo con su mano mi polla y la acerco al ano hasta colocarme en situación de comenzar la penetración.
… ¡Follate a esta puta guarra.. que sienta como se rompe su culo!
Fui poco a poco introduciendo la polla en su culo, abriéndolo, notaba que estaba tenso, se retraía al notar como lo penetraba. No soltó ni una queja de dolor, ni palabra alguna. Al cabo de un rato ya no se notaba presión en su ano, se había dilatado y mi polla entraba y salía con facilidad.
… ¿Te gusta eh? ¡puta guarra! ¡disfruta cabrón!
Sandra no se cortaba un pelo en humillarlo, esté a su vez se notaba que disfrutaba con lo que le decía. Las embestidas cada vez fueron más fuertes y llego un momento que yo no aguantaba más, me corrí dentro del con un fuerte gemido por mi parte. Me aparte de él y me tumbe. Sandra le levanto la cara, lo beso…
… ¿Te ha gustado? ¿Has disfrutado?
Paco asintió con la cabeza dando una afirmación y cayo rendido. Pero le duro poco el descanso, le ordeno limpiarme bien. Sandra se acercó a mí y me dio un morreo, mando a Paco a lavarse al baño, mientras, ella tumbada junto a mi acariciaba mi pecho.
Estando Paco en el baño, hablo conmigo.
… ¿Te ha gustado la experiencia? A mí me ha puesto más salida todavía. ¿Qué te parece si mando a Paco que se vaya a casa y me quedo un rato contigo a solas? ¿Me llevas luego a casa?
¡Si me dejas que me recupere, me encantaría!
Al salir Paco del baño, Sandra le mando vestirse y que se fuera a casa diciéndole que luego yo la acercaría, este no puso ninguna objeción, se vistió y se marchó.
Eran ya las seis y media, fui al baño me limpié y seguido a por un refresco. Prepare una copa a Sandra y nos pusimos a charlar un rato mientras nos recuperábamos, más yo que ella. Como veía que la jornada iba a ser durita, me levante excusándome con ir a buscar el móvil que había dejado en la cocina. En un armario guardaba una ayuda extra para cuando algún cliente habitual la necesitaba. Una caja de Cialis, que la verdad funciona una pasada, saque una pastilla y me la tome con un poco de agua, tenía que esperar una media hora, así que el estar un rato de charla me vendría de cine.
Volvía a la sala y allí tenia a esa diosa sentada en un sofá, desnuda, con las piernas cruzadas y la copa en la mano, era una imagen difícil de olvidar, me senté junto a ella y nos pusimos a charlar un rato.
¿Así que te gusta dominar a Paco?…
… ¡Si.. un día comenzamos medio en broma y vi que era lo que le gustaba, a mí me comenzó a gustar que hiciera todo lo que le pedía así que ahora mando yo en casa!
Sandra fue hablándome de sus juegos y como le encantaba humillarlo, hacerle sentir que era ella su dueña, aunque ya habían tenido encuentros con otras parejas era la primera vez que lo hacían así y la experiencia la puso cachonda perdida. Yo por mi parte comente que no era la primera vez que me comían la polla, pero si la primera en follarme a un tío y me lo pase bien, me divertí y la verdad también me puse muy salido.
La conversación cada vez subía más de tono, así estuvimos como una hora, lo suficiente para que la pastilla hiciera su efecto y al estar desnudo no se pudo disimilar la situación.
… ¡Mmmm… ¿Creo que este juguetito está pidiendo guerra?
Mimosa y cachonda como una perra me comento Sandra y se puso a jugar con mi polla.
Así que en poco nos levantamos y volvimos al cuarto. Esta vez Sandra cambio totalmente el rol, dejo a parte sus pensamientos dominantes y se puso muy mimosa y juguetona.
… ¡Tenía muchas ganas de estar contigo! ¡Desde que vinimos la primera vez ya me fijé en ti y lo deseaba!… ¡Tengo ganas de follar a gusto, que me penetren con ganas y no por mandarlo!. ¡Hazme disfrutar, lo necesito!
Si antes lo disfrute mucho, ahora tenía muchas más ganas, el estar a solas con Sandra me subió la libido, tenía unas ganas locas de follarme a esa belleza. Y cómo follaba la tía, era una máquina, cambiábamos constantemente de postura, lo mismo estaba follando su coño como su culo, tenía continuos orgasmos, pero su intensidad no disminuía y con cada uno se ponía más cachonda, como en la casa no teníamos problemas de ruidos cada vez que le venía un orgasmo gritaba como loca.
… ¡Más.. follame más… me tienes loca!
¡Joder como me pones tío.. estoy salidísima!
Llego un momento que los orgasmos pasaron a ser fuertes espasmos de su cuerpo seguidos de un grito. Yo también me corrí de nuevo, estaba ya roto de tanto follar, aunque tenía una buena erección las fuerzas ya no me seguían, y me tumbe cara arriba buscando un poco de aliento. Sandra me dijo tranquilo que sigo yo el juego y me acaricio la polla pajeándome hasta que nueva mente me corrí, colocó su cabeza sobre mi pecho y se puso muy mimosa.
… ¡Me lo he pasado genial!
… ¡Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto y menos aún como hoy!
… ¡Qué manera de correrme, me he vuelto loca, el poder soltarme y gritar sin problemas…! ¡ha sido una pasada!
Cuando nos fijamos en la hora era ya medio día. Nos vestimos, cogí mis cosas y montamos en el coche.
El trayecto a su casa nos tomó unos 10 minutos, me pidió volver a verme otra vez, por supuesto que dije que sí. Quedo en su casa y yo me fui para la mía.
La pareja vino varias veces más por el chalet y la relación con ellos estupenda, tuvimos algún encuentro más los tres juntos, aunque no tan extremos, también se animaron con otras parejas, eso sí, como intercambios y no como fue lo nuestro. Como ya comenté antes, Paco era transportista y estaba muchos días fuera incluidos fines de semana así que Sandra me llamaba y algunos días quedábamos en el chalet. Fueron varias veces las que nos vimos y cada una me gustaba más que la anterior.
Como recuerdo a Sandra y ese cuerpo caribeño…
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